Auténticamente ET

En 5 oportunidades tuvimos que abortar a último minuto este viaje. Finalmente, acá vamos los 9. 4 hombres y 5 mujeres con grandes expectativas y muchísima emoción. Por fortuna, cada día logramos nuevos y maravillosos descubrimientos. Han sido 8 meses ya a bordo, y claro, ni por asomo disfrutamos de una tortilla con frijol o hamburguesa, ni qué decir de una tira de crujiente tocino con huevo y pan recién horneado. De hecho, nuestro alimento está contenido en latas de 180 grs , pudiendo escoger entre dulce, salado y ácido, 3 veces por día. Aunque todas contienen lo mismo, solo cambia el sabor. Sin embargo, esos 30 minutos compartiendo durante las comidas son de mucho ánimo y entusiasmo para el equipo. Aunque nos rotamos, pues al menos 3 de nosotros debemos estar siempre en los mandos. Dormimos de igual manera, por turnos. 

El habitáculo en que nos encontramos es del tamaño de un autobús grande, en el que rige una atmósfera artificial controlada por IA de última generación. Y a pesar de siete ventanas, afuera solo hay oscuridad; ocasionalmente el sol y otras estrellas distantes.  Para evitar el hastío disponemos de diversos artilugios electrónicos, gimnasio y una cápsula con agua donde podemos nadar. Pero la mayor parte del tiempo lo ocupamos analizando muestras que tomamos del espacio con la ayuda de los brazos mecánicos de la nave. 

Por fortuna, se les ocurrió dotarnos de audios de la naturaleza en el planeta, con lo que con frecuencia escuchamos aves al amanecer, lluvias y tempestades, maullidos y ladridos, el mar y demás que, junto con 2 pantallas que simulan ventanas hacia fantásticos paisajes terrestres, hacen placentero el periplo. Aunque el olor a nave, a artificial, es ineludible.

Faltan aún 7 largos meses para llegar a Marte: nuestro destino final. Y solo cuando estemos ahí, sabremos si es posible volver a la Tierra, a casa, con la familia, o por el contrario, seremos los primeros en intentar colonizar el planeta rojo.

Ah, se me escapaba. El amor también surge en el espacio. Y en 4 meses, poco antes de llegar al destino, podré compartirles fotos de Zoey: la primera bebé humana auténticamente extraterrestre.

Comentarios

  1. Como van las empresas privadas, lanzando cohetes para dar un Colazo en el espacio, no sería raro tu relato.

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