Ausentes!!!



Ella ya no habitaba su cuerpo. 

Muchisimo tiempo atrás se había ido.

Pero no lo sabía!

¿O pretendía no saberlo?

Nadie lo sabía.

Quizás, ella. 

Pero él, sin dudarlo, también tomó su alma y se marchó, dejando trás de sí tan solo sus despojos.

Y así, ausentes, se acompañaban en su pompa de jabón. 




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