El Tren es una fiesta: capítulo I
CAPÍTULO I Ese 15 de septiembre papá me despertó y sacó de la cama temprano, como a las seis y media de la mañana, diciéndome me apurara y bañara rápido, pues aún teníamos que desayunar y luego salir corriendo para llegar a tiempo para ver el desfile, allá, en el parque. Ya era tarde, decía él, pero yo pensaba en silencio que no era mi culpa, pues ellos, pá y má, eran quienes se habían levantado tarde. Sí, la noche anterior él había dicho que saldríamos de casa temprano, antes de las 7, tanto para llegar a tiempo de ver desde su inicio el desfile como para evitar que más tarde nos lloviera, como solía suceder en esos días. Pronto, él me dijo que ya no me bañara pues era tarde y que me vistiera a la carrera con la mudada que mamá me había dejado en la mesita al lado de la cama. Lo más importante, la camisa anaranjada, que no me gustaba para nada pues raspaba todavía por nueva, y la chumpa roja. Él se puso su camisa elegante, la blanca de cuello que usaba para ir a su ...
😄
ResponderEliminarJajaja. Roncaba
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