Moscas?


Hoy no hay cuento, pues ayer el escritor se embriagó; sin embargo, aprovechando el momento, les cuento. 

Bebió con exceso. Según pude comprobar hoy por la mañana, cuando vi varias botellas de diversos tamaños y colores tiradas al rededor de su mesa y su cama, y otra, a medias, justo al lado de su computadora; y está, encendida aún, dado que seguramente pensó en escribir algún cuento, el del día quizá, pero la mano férrea o probablemente cariñosa de Baco debe haberlo seducido y terminó por arrastrarlo a las profundidades del paraíso aquel que comparte espacio sin fronteras con el inframundo de Xibalbá. 

Por lo que pude ver, no bastó con ello, o por el contrario, el exceso fue excesivo, pues encontré evidencias también de que Morfeo vino y lo acompañó desde temprana hora, horas antes del ocaso, imagino o estimo o calculo, pues certeza no tengo; sin embargo, vi que encima de la mesa estaba una taza de café, y con café adentro, de la cual no sorbió un solo sorbo. Dada la temperatura de la misma, hoy por la mañana, como a las 6:30, fría, muy fría, debió salir del fuego más de doce horas atrás. De tal, ese café debe haber alcanzado el punto de ebullición, o hirvió pues, antes de las 18:30 del día anterior. Muy temprano aún para dormir. Con lo que deduzco Morfeo se adelantó.

Sin embargo, no es lo que les he contado lo más extraño e inverosímil sino cuando dispuse revisar y revise su billetera, comprobando que no tenía dinero alguno en ella, a pesar que cerca de las dos, dos y media de la tarde, de ayer mismo, cuando hablamos por teléfono la última vez, me dijo que había ido al banco por algunos cuantos billetes de a Q 20.00, por si las moscas. 

Aunque ahora que se los cuento, pienso, quizá las moscas hayan sido esas botellas que bebió, y entonces, los de a Q 20.00, como moscas también, también volaron.

Ah, y luego de El Certamen Desierto, Tita la Gotita y El Café de la mañana, Capítulo I, publicado recién el 13 de octubre, ha alcanzado el cuarto lugar como una de las entradas con más lecturas. En cuanto alcance las 2 mil, publicaré Capítulo II.


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